Seguridad 24 horas en la Unidad Deportiva de Girardot

REFUERZAN RONDAS DE VIGILANCIA en el estadio Luis A. Duque Peña, con el fin de hacerle frente a la delincuencia común que encuentra en estos lugares una ocasión para perpetrar sus ‘fechorías’. Al respecto, Uriel Sotelo, director de la Unidad Deportiva, expresó que el perímetro “cuenta con celaduría 24 horas para disminuir riesgos en los usuarios”. Por otro lado, Daniel Díaz, licenciado en Educación Física, manifestó que durante este tiempo, «han sido notorios los esfuerzos de la Dirección frente a la seguridad de las instalaciones”.
Etiquetas: Deportes, Inseguridad
Por: Margarita Calderón y David García
Pingback: Reparación y mantenimiento de los escenarios deportivos en Girardot – Giro en U
Es sumamente importante que este escenario deportivo cuente con personal de seguridad, así se preservan las instalaciones y los desadaptados no perjudicaran la infraestructura.
Este es un gran espacio para una integración de diferentes clases, pero se ha convertido en referencia de inseguridad, no es algo que suceda a diario pero aveces se presentan robos o actos delincuenciales de los cuales ya han habido victimas, por tal motivo las personas han dejado de asistir. Debería haber presencia de almenos dos o tres policías que estén haciendo rondas en diferentes horarios o algo por el estilo.
El estadio es un espacio agradable al cual podemos realizar nuestros ejercicios de forma cómoda y segura. Pero, la seguridad allí conlleva a que muchos jóvenes no vayan a hacer deporte al estadio, puesto que hay muchos ladrones y drogadictos, esto genera miedo e inseguridad tanto en el estadio como al rededor de el
la unidad deportiva deberia contar con seguridad por dentro y por fuera del estadio, ya que puede que en la zona de adentro no hayan problemas, pero al salir en ocasiones cometen hurtos a las personas, yo fui una de ellas.
El estadio cuenta con seguridad, pero le falta mejorarla y aumentarla bastante, porque hay un solo celador cuidando la unidad, y esto no basta, porque esta es muy grande y mientras el vigilante está cuidando una zona, hay personas consumiendo alucinógenos e incluso dañando las instalaciones.