¡El amor por la danza debe revivir!
Indiferencia colectiva hacia una expresión auténtica del pueblo.
Desde la prehistoria los movimientos corporales han manifestado sentimientos y estados de ánimo. Grecia fue el primer lugar donde la danza fue considerada un arte. El 29 de abril se celebra el ‘Día Internacional de la Danza’ en el cual se rememoran las distintas técnicas desarrolladas a lo largo de las épocas, pues constituye un arte con distintos estilos, tales como la danza clásica, folclórica y urbana, creados de la relación entre cuerpo y movimiento.
Ahora bien, independientemente del estilo, todos tienen algo en común, puesto que en la mayoría de los casos implica tener flexibilidad y gracilidad, así como condición física. En cuanto a la expresión artística que intenta la transmisión de emociones e ideas, la danza tradicional llega a convertirse en folclórica cuando acepta usos y ritmos propios de regiones determinadas.
“La danza en la mayoría de los casos no es bien acogida por la sociedad; hay una serie de tabúes y estereotipos que influyen en su percepción del arte, pues se cree que todos los hombres que bailan son homosexuales y que las mujeres son ‘chicas fáciles’” (sic): César Cuéllar.
El folclor, a la usanza del pueblo, es particularmente valioso porque extiende las costumbres y tradiciones de las regiones donde se practica. Además, “hay una serie de elementos que son importantes tener en la cuenta a la hora de hacer folclor, documentándose desde la parte oral, audiovisual y escrita” (sic), declara César Cuéllar, formador de danzas folclóricas de la Casa de la Cultura de Girardot.
Sin embargo, el amor por esa herencia se ha perdido, considerando que “a las personas les cuesta fomentar la cultura, olvidando el legado que muy poco se ha logrado rescatar” (sic), así lo manifiesta Yeison Yaima, bailarín de danza folclórica de la Casa de la Cultura; toda vez que, infortunadamente, se cree que cualquier ejercicio en el cual se mueva el cuerpo es arte, legitimando los bailes modernos.
Poco parece importar el esfuerzo de los bailarines que, sin más allá de un gusto por tales habilidades, dejan todo de sí para representar a una sociedad ávida de cultura. De la danza como arte, pareciera que poco significaran sus orígenes, pues captar la atención de los jóvenes es lo más complejo en medio de una modernidad cargada de contenidos musicales superfluos, que no aportan a la formación de las nuevas generaciones.

Por: Bianka Sánchez – Aura Rubio
Me parece que hacen un excelente aporte con este tipo de temas; Amo la danza y de hecho en mi adolescencia pertenecí durante varios años a una escuela de danzas. Éste, revive varios recuerdos en mi, sinceramente puedo decirle a la generación del hoy que dentro de los momentos y experiencias más gratificantes, está, el poder representar una cultura al compás de la esencia del cuerpo.
Es importante que se siga inculcando la danza como cultura, tener más conocimiento sobre este arte ya que sabemos que en Colombia cada Departamento cuenta con bailes folclóricos representativos y la alcaldía de Girardot con sus proyectos hace que los niños ocupen su tiempo libre en actividades culturales.
es importante que no se pierda la cultura sobre la danza, es bueno que los colegios sigan inculcando la danza a los niños y jóvenes.